GUÍA DE PESCA: EDUARDO F. CAÑUETO (LOBO DE MAR)

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lunes, 29 de octubre de 2012

ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES PARA LOS QUE SE EMBARCAN, por Eduardo Cañueto


Quisiera en algunas breves palabras, dar algunos consejos útiles para los que suelen embarcarse y se marean, o bien para aquellos que no se embarcan precisamente porque creen que se van a marear. La experiencia de trabajar durante años como guía de pesca embarcado, el contacto permanente con pescadores, y mi inquietud para explicar este trastorno temporal en algunas personas, (digo en algunas personas, porque no es una regla general que todo aquel que se embarca, se marea), me ha motivado a investigar al respecto, para hacer que esta actividad sea más placentera en algunos. Ante todo es importante saber, que la palabra mareado, el adjetivo mareado, deviene del sustantivo mar. ¿Que pretendo decir con esto?, el mismo no es un dato menor, puesto que uno no dice que se encuentra riado, cuando pierde el equilibrio y se encuentra en el río, o laguneado cuando se está en una laguna y se siente mal. Generalmente se dice que esa persona está mareada. Pero además sostengo que no es un dato menor el concepto de mareado, porque bien uno pudo embarcarse en el río o en una laguna y no marearse, y sin embargo cuando se embarca en el mar, sí. Al respecto de esto último más de uno me daría la razón, y si sabemos qué es, y por qué ocurre, tal vez lo podamos evitar en gran medida. Según el diccionario de medicina, el estar mareado es: “trastorno del sentido de equilibrio caracterizado por una sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean. [...]¸ ( o bien), sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura, al acercarse al borde de esta o a veces al ver acercarse a ella otra persona o simplemente al imaginarse que uno se pudiera acercar”. Si se lee atentamente la definición, notamos que hay un aspecto físico, y otro psíquico. Es cierto que en el mar todo se mueve arriba de una lancha (físico), pero también es cierto que he logrado que algunas personas no se mareen haciendo que piensen en otra cosa, que se distraigan, o bien que se concentren en la pesca hasta que se acostumbren al movimiento (psíquico). Al respecto de esto último, los marineros, aquellos que se embarcan durante meses sin pisar tierra, se acostumbran tanto al movimiento, que muchos se marean cuando llegan a puerto. Por tanto, todo parece indicar que el mar, nos produce un mareo, pero también que lo podemos evitar de algún modo y hacer de ese día de pesca, un día bien placentero. Ahora bien, el mareo se produce por la afección transitoria de los llamados “conductos semicirculares” del oído interno, los mismos, que se encuentran llenos de líquido, son los responsables de mantener el equilibrio y de informar al cerebro la posición en el espacio, pero cuando estamos embarcados, el movimiento hace que se produzcan cambios en el líquido de los conductos, y por consiguiente la señal al cerebro sea distinta. También se pierde el equilibrio, aunque parezca mentira, por el tacto y la visión. Con respecto al tacto, al no tener nada fijo de donde sujetarse en la embarcación, es decir algo que no se mueva en conjunto con la embarcación, uno se termina mareando por todo lo que explique anteriormente, en este sentido algo que se puede hacer para que pase el mareo, es colocarse un chaleco salvavidas, atarse a la embarcación y arrojarse al costado de la lancha. (cuando uno realiza esta operación, alguien arriba de la lancha debe estar bien atento a la persona que está en el agua –a no olvidarse de esto, puesto que es una operación riesgosa-). Otro aspecto que también favorece al mareo es la visión. El hecho de tener que mirar algo fijo dentro de la embarcación, como ser encarnar, sacar las piezas, etc., o leer en la embarcación, también produce mareo. En este caso, es recomendable, ni bien surge una sensación de mareo, refrescarse la cara con agua de mar, y mirar hacia el horizonte. Fijar la atención en el horizonte, nos recupera esa pérdida de equilibrio producida en ese caso con la visión. Otro de los aspectos desencadenantes en mareo es la ingesta de alimentos. Un error común es no comer nada antes de embarcarse. Al respecto, tener el estómago vacío estando embarcados nos descompone, es por eso que en el caso de embarcarse en la mañana, conviene siempre desayunar algo liviano antes de salir a navegar. No es recomendable desayunar con café o mate, puesto que ambos son estimulantes del sistema nervioso, y tampoco es recomendable la ingesta de alcohol la noche anterior de embarcarse, lo mismo que una cena pesada. Tampoco es aconsejable fumar arriba de la embarcación, puesto que también estimula el sistema nervioso. Otro aspecto que a veces desencadena en mareo es el cansancio o el stress que uno lleva a la hora de embarcarse. A propósito del mareo, hay medicamentos de venta libre en las farmacias para superar este malestar, pero siempre va a ser mejor consultar con algún médico antes de tomarlos. Con respecto a los medicamentos, siempre se aconseja comenzar a tomarlos la noche anterior a embarcarse para que hagan buen efecto, y los mismos suelen ser eficaces en la resolución y prevención de los síntomas.Hay que recordar ante todo que no todas las personas que se embarcan, se marean. Son las menos. No obstante, la idea central era que tuvieran un panorama sobre qué es lo que podemos hacer, y qué es lo que no podemos hacer en el momento de embarcarnos, para pasarla mejor. En estas situaciones siempre es aconsejable escuchar al capitán de la embarcación, porque de seguro podrá siempre dar un buen consejo al respecto. El primero seguramente sería que respire profundo y se relaje, y el segundo que se recueste sobre la popa de la embarcación (lugar cuyo movimiento es menor, y ayuda recuperarse del mareo).


Eduardo F. Cañueto
GUIA DE PESCA

martes, 9 de noviembre de 2010

EN BÚSQUEDA DE LAS RUBIAS GORDAS


Si bien durante estos últimos días empezaron a afirmarse lentamente los piques de corvinas rubias en la zona de Santa Clara del Mar, las mismas no se mostraron con un buen tamaño. En toda la costa de la zona de Santa Clara del Mar  y alrededores abundaron las corvinas rubias de medianas a chicas, motivo por el cual, aprovechando las buenas condiciones marítimas de este fin de semana, decidimos ir navegando con la Lobo de Mar VI (semirrigido de 7 mts de eslora equipada full time  con GPS, ECO de alta definición, VHF, con una motorización de 115 HP 4 tiempos), hasta unos bajos que se encuentran ubicados a unas 12 millas rumbo E del Club Náutico La Escollera de la localidad de Santa Clara del Mar, quedando ubicados a 7 millas frente a las playas de Mar de Cobo. La idea central de esta jornada era encontrar el paso de las corvinas rubias grandes, las que nosotros denominamos de banco, que son un poco más gordas, y tienen las escamas bien amarillas.
Ni bien llegamos a la zona de pesca, caracterizada por grandes cangrejales y pastos marinos en 12 metros de profundidad, la ECO comenzó a mostrar grandes marcas a mitad de agua. Rápidamente y sin tirar el fondeo, aprovechando que no había mucha correntada, decidimos garetear la zona haciendo unos intentos con señuelos y equipos livianos. La respuesta no se hizo esperar, innumerable cantidad de pescadillas tomaban fácilmente los jigg, no dejándolos descender más de 6 metros. La técnica muy sencilla, bajábamos los señuelos lentamente, y al tener los reels cargados con multifilamento, ni bien sentíamos un pique, comenzábamos a mover la caña para arriba y para abajo con movimientos armónicos para que trabajara bien el artificial, y de ese modo rápidamente eran fueran tomados por las pescadillas. Pescadillas que usualmente se muestran acardumadas y aburre un poco la pesca, pero cuando se las captura con equipos livianos y artificiales, se muestran como verdaderamente son, ejemplares cazadores y bien combativos.
Siguiendo con el relato de pesca, capturamos pescadillas, hasta que gareteando nos alejamos del cardumen, pero al mantenernos en la zona de los cangrejales, decidimos bajar el fondeo y esperar el pique de las buscadas corvinas rubias de buen tamaño. Si bien teníamos bastante actividad en la zona, seguían las pescadillas, algunas brotolas, y congrios las corvinas buscadas no se hacían presentes, motivo por el cual decidimos hacer un breve receso tomando un rico mate cosido con bizcochos. Mientras disfrutaban del desayuno, seguí haciendo los intentos a la corvina, pero en esta ocasión cambiando la carnada, reemplace la anchoita por tiritas de calamar, y la respuesta no se hizo esperar, capture la primera RUBIA GORDA de la jornada, de ese modo terminaron rápidamente le desayuno y se dispusieron todos a pescar.
Luego de unas horas de pesca, habiendo completado nuestro cupo, decidimos regresar a costa para capturar algunas fotos entre amigos y registrando en nuestra bitácora mental de pescador, el día de hoy, una excelente jornada con BUENA PESCA. Resultado, muchas pescadillas de buen porte,  corvinas rubias grandes, brotolas, gatuzos, tuvimos también dos cortes (vaticinando la pesca de los grandes, los tiburones), también decoró la jornada de pesca, muchas risas, relatos, y el compartir una vez más con gente querida esta actividad, con los amigos de la pesca…

                                                                                                               EDUARDO CAÑUETO
                                                                                                                    GUÍA DE PESCA




PESCA DEPORTIVA 
LOBO DE MAR
GUÍA DE PESCA: EDUARDO F. CAÑUETO 
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martes, 12 de enero de 2010

PESCANDO CON EL DIARIO EL DIA DE LA LOCALIDAD DE LA PLATA

http://www.eldia.com.ar/edis/20091224/pesca6.htmExcelente pesca embarcada en Santa Clara del Mar

Un viaje en busca de buena variada y de los primeros cazones y tiburones


Santa Clara del Mar es un lugar muy tranquilo que día a día es muy visitado por los platenses para pasar sus vacaciones y realizar pesca deportiva, ya que este sector, ubicado a escasos kilómetros de Mar del Plata, es un excelente pesquero tanto de costa como embarcado, donde podemos obtener una variada muy buena a escasos metros de la costa.

Los datos que veníamos manejando sobre la pesca embarcada en Santa Clara eran muy buenos, por lo que nos comunicamos con el guía Eduardo Canueto, conocedor de esta zona, y acordamos un viaje relámpago de un día para realizar la pesca. Fue así que pusimos rumbo a Santa Clara del Mar en busca de la excelente variada de este lugar y de los primeros cazones y algún tiburón.

Llegamos después de recorrer 350 Km desde La Plata, y nos recibió el guía, en un día que se encontraba despejado, con suave viento noreste, ideal para embarcarse.

Con esas condiciones se apuntó la embarcación a unos 4.000 metros de la costa, un lugar marcado por el guía, donde se armaron los equipos de variada, los cuales consistían en cañas de 2,20 metros, y reeles rotativos cargados con nailon de 0,50 Mm y líneas de dos anzuelos, con plomadas pasantes. También dos equipos para tiburón, con cañas cortas de 20 a 30 libras, reeles Penn Senator 3/0 y 4/0 cargados con nailon de 0,60 Mm y líneas de un anzuelo 12/0 0 14/0. Y como carnada para la variada se utilizaron anchoas y camarón, y para el cazón y tiburón, lisas.

Apenas se dejaron caer los cebos al agua, inmediatamente empezaron los piques de corvinas chicas, gatuzos, pez palo, en menor medida brótolas y pescadilla, hasta que promediando la mañana un hermoso pique de un pez guitarra, de un metro y unos cuatro kilos, se sacó con mucho esfuerzo.

Luego se continuó con capturas de una rica variada, hasta que de repente se dio un terrible pique en una de las cañas de variada. No se sabía que era hasta que después de unos minutos asomó la mandíbula de un cachorro de tiburón leopardo de unos 6 kilos. Con mucho trabajo y paciencia, ya que no había bajada de acero, se pudo subirlo a la embarcación. Luego de una excelente foto, lo devolvimos al agua porque se trata de una especie protegida y en peligro de extinción.

Ya preparándonos para volver a la costa luego de una entretenida salida de pesca, como postre se pinchó una corvina espectacular de unos 4 kilos de peso aproximadamente, la cual cerró la jornada.

En definitiva, se obtuvieron unas 40 piezas por caña de variada y hasta con algunas sorpresas, ya que si bien no se dio el cazón ni el tiburón, resultó igualmente una excelente pesca, muy recomendable además por la cercanía con La Plata.

Relevamiento: Fernando Leo Mac Loughlin

ver nota completa http://www.eldia.com.ar/edis/20091224/pesca6.htm

martes, 28 de julio de 2009

ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES PARA LOS QUE SE EMBARCAN

Quisiera en algunas breves palabras, dar algunos consejos útiles para los que suelen embarcarse y se marean, o bien para aquellos que no se embarcan precisamente porque creen que se van a marear. La experiencia de trabajar durante años como guía de pesca embarcado, el contacto permanente con pescadores, y mi inquietud para explicar este trastorno temporal en algunas personas, (digo en algunas personas, porque no es una regla general que todo aquel que se embarca, se marea), me ha motivado a investigar al respecto, para hacer que esta actividad sea más placentera en algunos. Ante todo es importante saber, que la palabra mareado, el adjetivo mareado, deviene del sustantivo mar. ¿Que pretendo decir con esto?, el mismo no es un dato menor, puesto que uno no dice que se encuentra riado, cuando pierde el equilibrio y se encuentra en el río, o laguneado cuando se está en una laguna y se siente mal. Generalmente se dice que esa persona está mareada. Pero además sostengo que no es un dato menor el concepto de mareado, porque bien uno pudo embarcarse en el río o en una laguna y no marearse, y sin embargo cuando se embarca en el mar, sí. Al respecto de esto último más de uno me daría la razón, y si sabemos qué es, y por qué ocurre, tal vez lo podamos evitar en gran medida. Según el diccionario de medicina, el estar mareado es: “trastorno del sentido de equilibrio caracterizado por una sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean. [...]¸ ( o bien), sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura, al acercarse al borde de esta o a veces al ver acercarse a ella otra persona o simplemente al imaginarse que uno se pudiera acercar”. Si se lee atentamente la definición, notamos que hay un aspecto físico, y otro psíquico. Es cierto que en el mar todo se mueve arriba de una lancha (físico), pero también es cierto que he logrado que algunas personas no se mareen haciendo que piensen en otra cosa, que se distraigan, o bien que se concentren en la pesca hasta que se acostumbren al movimiento (psíquico). Al respecto de esto último, los marineros, aquellos que se embarcan durante meses sin pisar tierra, se acostumbran tanto al movimiento, que muchos se marean cuando llegan a puerto. Por tanto, todo parece indicar que el mar, nos produce un mareo, pero también que lo podemos evitar de algún modo y hacer de ese día de pesca, un día bien placentero. Ahora bien, el mareo se produce por la afección transitoria de los llamados “conductos semicirculares” del oído interno, los mismos, que se encuentran llenos de líquido, son los responsables de mantener el equilibrio y de informar al cerebro la posición en el espacio, pero cuando estamos embarcados, el movimiento hace que se produzcan cambios en el líquido de los conductos, y por consiguiente la señal al cerebro sea distinta. También se pierde el equilibrio, aunque parezca mentira, por el tacto y la visión. Con respecto al tacto, al no tener nada fijo de donde sujetarse en la embarcación, es decir algo que no se mueva en conjunto con la embarcación, uno se termina mareando por todo lo que explique anteriormente, en este sentido algo que se puede hacer para que pase el mareo, es colocarse un chaleco salvavidas, atarse a la embarcación y arrojarse al costado de la lancha. (cuando uno realiza esta operación, alguien arriba de la lancha debe estar bien atento a la persona que está en el agua –a no olvidarse de esto, puesto que es una operación riesgosa-). Otro aspecto que también favorece al mareo es la visión. El hecho de tener que mirar algo fijo dentro de la embarcación, como ser encarnar, sacar las piezas, etc., o leer en la embarcación, también produce mareo. En este caso, es recomendable, ni bien surge una sensación de mareo, refrescarse la cara con agua de mar, y mirar hacia el horizonte. Fijar la atención en el horizonte, nos recupera esa pérdida de equilibrio producida en ese caso con la visión. Otro de los aspectos desencadenantes en mareo es la ingesta de alimentos. Un error común es no comer nada antes de embarcarse. Al respecto, tener el estómago vacío estando embarcados nos descompone, es por eso que en el caso de embarcarse en la mañana, conviene siempre desayunar algo liviano antes de salir a navegar. No es recomendable desayunar con café o mate, puesto que ambos son estimulantes del sistema nervioso, y tampoco es recomendable la ingesta de alcohol la noche anterior de embarcarse, lo mismo que una cena pesada. Tampoco es aconsejable fumar arriba de la embarcación, puesto que también estimula el sistema nervioso. Otro aspecto que a veces desencadena en mareo es el cansancio o el stress que uno lleva a la hora de embarcarse. A propósito del mareo, hay medicamentos de venta libre en las farmacias para superar este malestar, pero siempre va a ser mejor consultar con algún médico antes de tomarlos. Con respecto a los medicamentos, siempre se aconseja comenzar a tomarlos la noche anterior a embarcarse para que hagan buen efecto, y los mismos suelen ser eficaces en la resolución y prevención de los síntomas.Hay que recordar ante todo que no todas las personas que se embarcan, se marean. Son las menos. No obstante, la idea central era que tuvieran un panorama sobre qué es lo que podemos hacer, y qué es lo que no podemos hacer en el momento de embarcarnos, para pasarla mejor. En estas situaciones siempre es aconsejable escuchar al capitán de la embarcación, porque de seguro podrá siempre dar un buen consejo al respecto. El primero seguramente sería que respire profundo y se relaje, y el segundo que se recueste sobre la popa de la embarcación (lugar cuyo movimiento es menor, y ayuda recuperarse del mareo).
Eduardo F. Cañueto
GUIA DE PESCA